Que las pantallas interactivas están en pleno auge no es nuevo. Que cada vez se pueden ver en más centros educativos, es una realidad. Pero también es verdad que aún existen muchos entornos en los que se siguen impartiendo las clases “a la antigua usanza” porque se conserva una cierta reticencia a la hora de introducir nuevas tecnologías en el aula. Descubre 10 razones que cambiarán tu manera de enseñar.
Lo que parece claro es que las pantallas interactivas han llegado para quedarse y su implementación tiene una tendencia alcista que parece imparable, al menos, en los próximos años. Cada vez estamos más familiarizados con el uso de estos modelos en nuestro día a día, por lo que no resulta extraño que su incorporación al ámbito educativo sea cada vez más habitual. No te pierdas las 10 razones que cambiarán tu manera de enseñar
Conocer los motivos de peso por los que apostar por los modelos digitales frente a los analógicos, puede hacer que definitivamente, queden desterrados los miedos al uso de las tecnologías en el aula en pro de la obtención de numerosos beneficios tanto para el alumnado como para el profesorado.
Descubre las 10 razones que cambiarán tu manera de enseñar gracias a los beneficios de las pantallas interactivas.
1. Fácil de usar…
Nuestro día a día está marcado por el uso de tecnología. De ahí que a pesar de que haya docentes un más reacios a su implementación en el aula, lo cierto es que cuando se dan cuenta de que las funciones pizarra de las pantallas interactivas son las mismas que las tradicionales blancas, y que además poseen infinitas posibilidades para el aprendizaje, la cosa cambia sustancialmente. Eso sí, una pequeña formación siempre viene bien y permite que los profesores se sientan muy cómodos y saquen el máximo rendimiento a los equipos.
En este sentido, aquellos que ya habían usado sistemas con proyectores, encuentran aún más ventajas. Entre otras cosas, porque pueden disfrutar de un funcionamiento más silencioso y sin ventilador, mayor nitidez y brillo en la pantalla lo que permite tener las luces del aula encendidas, no es necesario el recalibrado de la pizarra y además, su movilidad es mucho más sencilla (gracias al uso, por ejemplo, de soportes con ruedas).
2. …y de implementar
Para un departamento de TI de un centro educativo, el uso de pantallas interactivas supone un gran avance a la hora de la gestión digital de las aulas por múltiples motivos:
- Solución todo en uno. Mínimo mantenimiento. Máximo rendimiento
- Sin necesidad de formación técnica compleja
- Ahorro de costes
- Mayor ahorro energético
- Uso compartido entre aulas gracias a su movilidad. Fácil instalación
- Licencia de software gratuito (en muchos casos)
- Gran fiabilidad y durabilidad
3. Mejora la participación
Las pantallas táctiles interactivas refuerzan el aprendizaje activo. La fluidez de los contenidos y la multitud de actividades que son posibles de realizar, hacen sin duda, que proliferen una serie de sólidos valores que benefician sustancialmente a los estudiantes, pero también a los educadores.
La colaboración y el trabajo en equipo, la experimentación y demostración a la hora de compartir los trabajos e impresiones con el resto de alumnos, hacen de la experiencia educativa, algo realmente motivador. Las pantallas interactivas promueven estos y otros valores ya que son facilitadoras además de herramientas que posibilitan una mayor interacción con los contenidos y experiencias STEM para realizar laboratorios, experimentos, etc, logrando una interactividad sin límites.
4. Potenciación de la interacción
Más atención y compromiso de los alumnos. Quizás sean los dos beneficios más importantes que puedan experimentarse con el uso de las pantallas interactivas en el aula. Además, existe una actitud más positiva de los alumnos al aprendizaje lo que supone un verdadero revulsivo motivador a todos los niveles de la enseñanza logrando: participación, cooperación, aumento de la curiosidad y más atención hacia las diferentes materias.
De hecho, existen estudios que revelan que los estudiantes que usan este tipo de tecnología (ya sea a edades más tempranas, ya sea en ciclos superiores) están más motivados y logran mejores resultados que aquellos que usan el papel o incluso la tablet como herramienta de trabajo en el aula. Sin duda, las ventajas del aprendizaje colaborativo que permiten la interacción de varios alumnos a la vez sobre un mismo tema incrementa la motivación a la hora de aprender.
5. Mayor colaboración
Una mayor colaboración permite a los estudiantes ser más dinámicos en el aula. Pero es evidente que es esencial que obtengan un feedback adecuado para saber si las actividades que llevan a cabo son las idóneas para cumplir con los objetivos curriculares preestablecidos. La colaboración y feedback permiten exponer ideas, debatirlas, argumentarlas…y por supuesto comprenderlas, lo que se traduce en un mejor conocimiento de las materias.
6. Desarrollo de nuevas habilidades
Lograr un espíritu crítico es esencial para el futuro de los estudiantes. Ser resolutivos y adaptarnos a los entornos cambiantes son destrezas que se pueden adquirir gracias al uso de herramientas en el aula como las pantallas interactivas. El pensamiento crítico es un valor al alza que nos permite analizar y alcanzar soluciones inteligentes y el uso de estos dispositivos nos ayudan a ello, permitiendo un aprendizaje constructivista gracias a un trabajo en común que fomenta el desarrollo del conocimiento. Otras habilidades como la autoconciencia y autogestión, relación con los demás, toma de decisiones, etc, harán que las generaciones venideras estén perfectamente preparadas para las altas exigencias del mercado laboral.
7. Más inclusión
Las pantallas interactivas sin duda, ayudan a universalizar el aprendizaje, salvando las barreras. Su tecnología permite integrar ciertos elementos que facilitan ese acceso a la educación para todos. Además, estas pantallas permiten regular la altura (según el soporte que lleven) y girarlas para maximizar el acceso a los alumnos con dificultades de movilidad.
8. Aprendizaje óptimo
Aprender con pantallas es divertido. Lo piensan tanto docentes como alumnos, quienes coinciden en señalar que son estimulantes, atrapan su atención y mejoran su capacidad de aprendizaje. Ser activos y críticos resulta de lo más efectivo en el terreno del aprendizaje, toda vez que está comprobado que una actitud pasiva limita la fascinante aventura del conocimiento. Algo que choca frontalmente con las nuevas dinámicas de rendimiento exigidas en los puestos de trabajo actuales…y futuros. Si a la multitud de capacidades colaborativas y de interacción de estas pantallas, le sumamos la infinidad de aplicaciones de aprendizaje existentes (muchas de ellas gratuitas) junto a un software intuitivo y adecuado a las necesidades educativas según la edad de los estudiantes, tendremos la herramienta perfecta paracualquier programa de estudios.
9. Aulas más productivas
Evitar las pérdidas de tiempo en el aula son una de las cuestiones que más preocupan a los profesores. En este sentido, las pantallas táctiles pueden ser las grandes aliadas para conseguir clases más productivas. Compartir contenidos, prestar atención a lecciones más dinámicas, aprender jugando…son sin duda, claves. La creación de ecosistemas cohesionados e innovadores, permitirá una mejor gestión del aula propiciando una comunidad más dinámica.
10. Experiencias compartidas
Mantener la comunidad en el aula es esencial para un buen aprendizaje. Si bien es cierto que no hay que descuidar rutinas más individualizadas (por ejemplo, con el uso de la tablet), no es menos cierto que atraer la atención del alumnado a la pantalla interactiva para compartir contenidos con el resto, sin duda, es beneficioso para crear esa experiencia común tan necesaria.
Y llega el momento de elegir
Ya conoces 10 razones que cambiarán tu manera de enseñar. Después de conocer los beneficios de las pantallas interactivas, llega el momento de elegir la más idónea.
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