En la actualidad, las cámaras de videovigilancia resultan ser elementos esenciales para cualquier sistema de seguridad de última generación que se precie. Como siempre, el tipo de proyecto que se va a emprender marcará la elección de los sistemas y equipos que van a utilizarse. Si hablamos de cámaras, la dicotomía entre las versiones IP e híbridas salta a la palestra. ¿Cuál es la elección más adecuada? Encuentra la solución a medida de tu proyecto.
Más seguridad y funcionalidades
Una cámara IP es un dispositivo de videovigilancia CCTV compuesto por diferentes elementos, con el objetivo principal de poder acceder remotamente a la cámara, a sus diferentes opciones de configuración visualización, transmisión, almacenamiento local (si dispone de tarjeta de memoria), habla/escucha (si dispone de micrófono y/o altavoz), y maniobras automáticas y/o remotas (si dispone de entradas/salidas de alarma). Desde hace algunos años, además contamos con la posibilidad de usar la analítica embebida de escenarios que puede llevar, también, la cámara IP. Podemos hacer Reconocimiento facial, Lectura de matrículas, Conteo de personas, Control de aforo, detección de objetos, tanto abandonados como aparecidos, y un largo etcétera de opciones asociadas a localizar cambios de la escena visualizada. Además, al ser un elemento que está permanentemente conectado a Internet, dispone de funciones de ciberseguridad. Una solución a medida.
Solución a medida
Su instalación resulta bastante fácil para usuarios de sistemas IT, y posiblemente algo más compleja para usuarios poco experimentados en temas de comunicaciones. Se da la circunstancia de que la cámara IP realmente es fácil de configurar, pero las funciones que se deben habilitar en los equipos de comunicaciones (en el router, básicamente), no siempre son tan sencillas de comprender y activar. El avance de la tecnología permite que la calidad de imagen sea cada vez más precisa y que incluso la existencia de cámaras IP Wifi tanto para entornos de interior como de exterior, aporte unas ventajas extra, que sin duda, contribuirán a decantarnos por este tipo de modelo para determinados proyectos. Además, la fiabilidad de las cámaras IP es un valor añadido toda vez que con un correcto mantenimiento y actualización de firmware, las mantendrá perfectamente protegidas, lejos de cualquier amenaza o hackeo.
¿Cómo funcionan las cámaras híbridas?
Frente a las cámaras analógicas que están prácticamente desapareciendo del mercado, dado su escaso uso y porque no se consideran opción en las nuevas instalaciones (o bien se mantienen en instalaciones ya muy obsoletas), las cámaras híbridas se perfilan como una buena alternativa a las IP.
Aunque ofrecen interesantes funcionalidades, no es menos cierto que carecen de determinadas prestaciones. Ello puede suponer un elemento limitador a la hora de su elección para determinados proyectos.
Como las cámaras IP, las híbridas, también se usan para videovigilancia. Como su nombre indica, soportan tanto un sistema CCTV analógico como de videovigilancia IP. Además, son compatibles con distintos estándares. Las cámaras híbridas de vigilancia resultan una buena alternativa tanto para sustituciones como para la restitución en instalaciones analógicas. Básicamente, recogen lo mejor de estos dos mundos (aunque con las limitaciones comentadas anteriormente).
Entonces, ¿qué tipo de cámara de seguridad tengo que elegir?
Lo primero que hay que destacar es que todo tipo de cámara, ya sea IP o híbrida , suele ser muy disuasoria, por lo que nos aseguramos la función de mantener la seguridad en todo tipo de entornos.
Al margen de ello, podríamos decir que ante un proyecto en el que no contemos con ninguna infraestructura previa (y sin tener en cuenta el coste) tendríamos que decantarnos por una solución IP, pues se basaría en la calidad de la imagen y en parámetros como resolución y opciones de gestión remota. Si por contrario, nos encontramos ante un proyecto en el que ya se dispone de una preinstalación con cableado de tipo coaxial, las cámaras híbridas podrían ser un paso interesante, complementando el sistema con un grabador híbrido. Ello nos permitirá crecer en un futuro, con cámaras IP en el mismo equipo. Es sin duda, una solución a medida.
Si necesitas más información acerca de estas u otras soluciones, no dudes en consultar con nuestro equipo de expertos en Seguridad Electrónica aquí