Si estás pensando en comprarte un ordenador y no sabes por qué procesador decantarte en función de su rendimiento, a continuación te explicamos las diferencias entre los Core i3, Core i5 y Core i7 de Intel con el fin de ayudarte con la decisión correcta.
La regla general a lo largo de las diferentes generaciones Intel Core es que a medida que subes de la i3 a la i5 y luego i7, incrementa su potencia e incluso el número de núcleos de procesador empleados.
Hoy en día, incluso un procesador de doble núcleo básico es lo suficientemente rápido para desempeñar tareas exigentes. Esto significa que, tanto si compras un portátil como un PC, Windows debería funcionar perfectamente incluso en la gama más básica.
Las tareas poco exigentes son todas aquellas asociadas a navegación web o uso de aplicaciones ofimáticas, lejos de ejecutar juegos o permitir la edición de vídeo. Quedan englobadas aquí la gestión de correo, ver vídeos de YouTube o compartir fotos. Para esto basta con un procesador básico.
Llegados a este punto conviene mencionar que el procesador no lo es todo en una configuración de ordenador, pues en gran medida, también debe estar bien acompañado de cantidad de memoria RAM y de un disco duro rápido o memoria SSD.
Digamos que merece la pena sacrificar un procesador Core i5 por un i3 si como contraprestación y a un precio similar, puedes adquirir una unidad SSD en lugar del disco duro mecánico tradicional. Notarás la velocidad manejando el sistema operativo.
¿Cuántos núcleos necesito?
Muy rara vez, por no decir que nunca, verás procesadores de un único núcleo de procesador, salvo en sistemas embebidos o industriales. Y es que el rendimiento y la capacidad de ejecutar múltiples aplicaciones al mismo tiempo está directamente relacionado con los núcleos. Cuanto más, mejor.
Muchos programas también aprovechan la presencia de diversos núcleos, de manera que aunque solo exista una aplicación ejecutándose, también se verá beneficiada de la infraestructura y de los diversos hilos de ejecución.
Hyper-Threading
Este término apodado por Intel para sus procesadores también es significativo dado que, además de los núcleos, es importante que los procesadores soporten Hyper-Threading, lo que significa que pueden manejar el doble de número de hilos de ejecución.
Es como tener el doble de núcleos aunque sea de manera virtual. Un hilo en términos de computación es una secuencia de instrucciones programadas que la CPU es capaz de procesar. Si una CPU tiene un núcleo, solo puede procesar una cosa a la vez.
Por lo tanto, una CPU de doble núcleo puede procesar dos hilos a la vez, y una de cuatro núcleos admitirá hasta cuatro hilos de ejecución. Eso es el doble o el cuádruple del trabajo en el mismo tiempo.
Claramente, Hyper-Threading es una forma inteligente de dejar que un solo núcleo maneje múltiples hilos de ejecución. Esto repercute también en la eficiencia energética de la CPU con el fin de consumir menos energía realizando las mismas tareas.
Un Core i3 con Hyper-Threading puede procesar dos hilos de ejecución por núcleo, lo que significa que el procesador es capaz de procesar en total cuatro hilos de manera simultánea.
Fuente: PCWorld
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