Disponer de espacios perfectamente ventilados es uno de los grandes retos para aquellas empresas o establecimientos en los que se concentran un elevado número de personas. Estos dispositivos son altamente eficientes.
Abrir la ventana siempre es una alternativa, pero si en el exterior se registran temperaturas que rondan los cero grados…¿quién se atreve a hacerlo?
Entonces, ¿qué alternativas tenemos? Los filtros HEPA han adquirido un especial protagonismo en estos últimos años especialmente tras y durante la pandemia. Estos dispositivos ya eran usados en espacios como aviones o centros sanitarios para mantener limpio el aire de bacterias y virus. En la actualidad son pieza muy importante en espacios interiores para evitar la presencia de dichas partículas y evitar los contagios. En este sentido hay que puntualizar que los purificadores son una medida de protección más unidas a otras que podamos llevar a cabo. ¿Cómo se utilizan? ¿Por qué son eficaces?
¿Qué son los filtros HEPA?
Abrir las ventanas es gratuito, pero en determinados edificios y por cuestiones estructurales, no es posible o bien demasiado frío lo impide, por lo que en estas situaciones contar con un purificador puede ser una buena alternativa.
HEPA es el acrónimo de la palabra inglesa High Efficiency Particle Arresting. Según los expertos, los filtros HEPA pueden llegar a eliminar más del 99,9% de los aerosoles de la corriente de aire que los atraviesa. Así, se consigue eliminar todo virus que pueda estar presente en esos aerosoles, además de las bacterias u otro tipo de partículas nocivas para la salud. Es importante que esta clase de dispositivos estén certificados pasando por una serie de controles muy exhaustivos. En Europa, los filtros HEPA deben eliminar como mínimo el 99,95% de las partículas (aunque existen modelos en el mercado como el Sharp UA-PE30E-WB que logran eliminar del aire el 99,97% de las partículas).
Altamente eficientes
El funcionamiento de los purificadores con filtro HEPA es muy sencillo. Los filtros portátiles son una caja con un ventilador que extrae aire a través de ese filtro y después, lo expulsa ya limpio a la estancia en la que se encuentra. Tener en cuenta el tamaño de la sala donde se vaya a instalar el purificador es esencial, dado que el tamaño del filtro debe ser proporcionado al tamaño de la estancia. Según los expertos, han de tener al menos la capacidad de poder limpiar el aire 5 veces cada hora.
A la hora de usar estos dispositivos, que suelen tener un diseño compacto y sencillo se recomienda su colocación en medio de una sala y a ser posible levantado del suelo. De cara a su mantenimiento a largo plazo, es necesario reemplazar los filtros HEPA después de haberlos utilizado de seis meses a un año. Al cambiarlo, se recomienda usar guantes y mascarilla ante la posibilidad de que el filtro haya recolectado aerosoles con virus y puedan quedar suspendidos en el aire.
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