De mayor o menor potencia, ante una tormenta eléctrica, siempre se producen sobretensiones y sobrecargas en las líneas eléctricas que alteran el flujo normal del suministro. Este fenómeno climatológico constituye un peligro general; además de un riesgo específico para nuestros equipos informáticos. Las tormentas son reconocidas por su elevada capacidad destructiva. Un sólo relámpago puede enviar una oleada de energía a lo largo de cualquier línea conductiva y dañar todo a su paso. Las causas naturales como tormentas eléctricas, picos de tensión o inundaciones pueden provocar hasta el 7% de las pérdidas de datos en España1.
¿Qué es lo que sucede realmente con nuestros equipos electrónicos cuando se produce una anomalía en el suministro eléctrico por causas meteorológicas? Utilicemos como ejemplo los efectos de un relámpago que se produce en las proximidades, aunque sea sólo unos de los innumerables problemas que pueden afectar su sistema. Un relámpago afecta a un transformador cercano y, si la sobretensión es lo suficientemente potente, se transmite instantáneamente por las líneas eléctricas, las redes, las líneas de serie y telefónicas, además de otros sistemas de cableado, con la potencia eléctrica equivalente a un maremoto. La sobretensión se introduce en el sistema por medio de las tomas de corriente y las líneas telefónicas.
La primera víctima suele ser el módem o la placa principal. Los microprocesadores o chips son los siguientes, lo cual provoca pérdida de datos. La compañía de servicios afectada se defiende de las sobretensiones desconectando sus redes, lo cual produce caídas de tensión y cortes. Si la oleada es lo suficientemente fuerte, viajará instantáneamente a través del cableado eléctrico y de las líneas telefónicas hasta llegar a los ordenadores, y demás equipos electrónicos de nuestras casas y empresas, con los consiguientes peligros para nuestros equipos y datos.
Frente a estas anomalías eléctricas, resulta de gran utilidad la instalación de protectores como los sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) para filtrar las posibles variaciones en el suministro. Los SAIs protegen a los equipos conectados de los apagones, cortes energéticos y picos de tensión garantizando un flujo de corriente continua. Disponer de equipos que garanticen un suministro eléctrico continuo, óptimo y estable se ha convertido hoy en un gesto indispensable tanto en el entorno profesional como doméstico.
La misión de Salicru es asegurar una óptima disponibilidad energética y garantizar una protección avanzada y versátil de los equipamientos tecnológicos, tanto informáticos como multimedia, en el entorno doméstico y de oficina. Para ello, disponemos de una amplia gama de SAI, entre los que destacan nuestros productos estrella, SPS ONE, SPS HOME y SPS SOHO+. Con un diseño atractivo, ligero y compacto, estos equipos están disponibles en potencias que van desde los 400 VA a los 3 kVA. Gracias a su avanzada tecnología y diseño polivalente, es posible proteger con un único dispositivo los diferentes periféricos de la red informática y elementos multimedia: ordenador, impresora, TV, descodificador TV, Home Cinema DVD, video-consola, etc. Además, no sólo garantizan la seguridad de la información almacenada en ellos sino que, al evitar las sobrecargas u otras alteraciones en la red, minimizan el riesgo de averías y contribuyen a alargar su vida útil.